Hubo una época que me volví un fanático del fútbol. Me vislumbré comentarista deportivo de alguna estación de radio o programa de televisión . No sólo estaba pegado al televisor para ver el fútbol mexicano, también el español, el inglés, el de la champions y también el perteneciente a la Copa Libertadores; incluso me gustaban los programas de análisis como Los protagonistas, Deportv: el ancho mundo del deporte, Acción, La jugada . Me resultaba fascinante el manejo del balón, las gambetas, las volteretas, el contragolpe, etc. La verdad es que el fútbol se convirtió en una pasión desenfrenada que tenía como punto de comparación mi amor por la lectura. No sentía pena por perder el tiempo en visualizar partidos en donde había empates a cero, golizas, tiempos extras o goles por tiro penal, porque el fútbol me apasionaba en cada gol.